La Cámara Nacional de Industrias (CNI), hoy presentó diez argumentos técnicos, donde rechaza la propuesta de la Central Obrera Boliviana (COB) respecto a un incremento del 8% en el salario mínimo nacional y del 7% al haber básico para la gestión 2024 y calificó esta posibilidad de absolutamente inviable, puesto que gatillará la inflación, promoverá el contrabando y la recesión económica.
Los industriales señalan que el deterioro actual de las condiciones económicas demandan incentivos y apoyo a la producción “Hecho en Bolivia” antes que de un incremento salarial y plantean congelar los salarios en 2024.
Al respecto el presidente de la CNI, Pablo Camacho, manifestó que el incremento salarial impulsará la recesión económica y promoverá el contrabando, la pérdida de la inversión privada y la reducción de empleos. El incremento salarial es el “subsidio al contrabando”, puesto que encarece el precio de los productos nacionales que deben competir en forma desigual con el contrabando.
La propuesta de la COB presentada al presidente Luis Arce Catacora no es viable y constituirá en un serio atentado económico a las sostenibilidad y continuidad de las empresas.
A nivel nacional, la industria está profundamente golpeada por la escasez de dólares, además del crecimiento del contrabando, la informalidad y los bloqueos de carreteras que en forma permanente se dan en el país y encarecen costos de producción.
A nivel internacional, los industriales se ven seriamente afectados por el encarecimiento de costos de la materia prima e insumos y bienes de capital importados, producto de la guerra entre Ucrania y Rusia, la ralentización del crecimiento de China, la estanflación en Europa y el estancamiento económico en Estados Unidos.
Este conjunto de factores de orden nacional e internacional han encarecido los costos de producción industrial en Bolivia restándole competitividad frente al contrabando. La industria nacional se encuentra en estancamiento económico con un crecimiento mínimo de 0,5% en 2023.
En ese contexto, la CNI considera urgente la necesidad de un diálogo tripartito para incrementar la productividad y competitividad industrial generando condiciones propicias para la producción Hecho en Bolivia.
No se debe olvidar que en los últimos 13 años el incremento salarial (S.M.N.) creció 3 veces más que la inflación y que solo 1 cada 10 trabajadores se benefician de esta medida.
A su vez, en las empresas públicas el D.S. 2348 determina que el incremento salarial sólo procede si tienen utilidades operativas y sostenibilidad financiera por 3 años. Los empresarios privados demandan el mismo tratamiento que reciben las empresas públicas en materia salarial.
Existe la imperiosa necesidad de fortalecer a la industria y no debilitarla. Para este propósito se debe trabajar en políticas públicas que generen un clima de seguridad para las inversiones con ajustes y modernización de la normativa laboral, tributaria, la ley de inversiones, la ley de conciliaciones y arbitraje, como también agilizar y modernizar las actividades del Senasag, dotar de mayor energía a las industrias, solucionar el problema de la escasez de divisas, aprobar una ley Antibloqueos, entre otros.